Síndrome del latigazo cervical; ¿Tiene solución?
Debido a un movimiento rápido y fuerte, los músculos del cuello pueden sufrir una hiperextensión que provoca dolor y otras molestias. Este se conoce como síndrome del latigazo cervical, y suele estar relacionado con los accidentes de coche cuando una persona es golpeada por detrás en su vehículo.
La gran mayoría de pacientes que sufren de latigazo cervical mejoran en pocas semanas con un tratamiento sencillo. No obstante, hay veces que el dolor de cuello se cronifica, produciendo complicaciones que deben ser tratadas por un profesional cualificado.
Descubre qué es el latigazo cervical y cómo tratarlo para actuar correctamente al sufrir una distensión de cuello.
¿Qué es el latigazo cervical?
Conocido coloquialmente como esguince de cuello o distensión cervical, el síndrome de latigazo cervical es un dolor, generalmente benigno, que se produce como resultado de un mecanismo de hiperflexión, hiperextensión o rotación brusca del cuello.
Se trata de un diagnóstico generalizado cuando no hay signos de daños en los nervios del cuello ni en la columna cervical. El dolor es principalmente muscular, y se considera autolimitante, disminuyendo con el paso del tiempo a medida que los músculos se recuperan.
Síntomas del latigazo cervical
¿Cómo se hace el diagnóstico del latigazo cervical? A través de una exploración física y radiológica por parte del médico se descartan otras lesiones de cuello más graves.
Los síntomas de la hiperextensión cervical, sin embargo, no aparecen de manera inmediata, y suelen manifestarse algunas horas e incluso días después de la lesión. Entre ellos destacan los siguientes:
- Dolor intenso en el cuello.
- Rigidez en cuello y hombros.
- Intensificación del dolor al intentar mover la parte superior del tronco o girar la cabeza.
- Dolor de cabeza que es más intenso en la base del cráneo.
- Hormigueo en los hombros y brazos.
- Visión borrosa.
- Alteraciones del sueño.
- Mayor irritabilidad debido a las molestias.
Cualquier daño en el cuello o la espalda precisa de una rápida actuación. Con el fin de descartar problemas mayores, cuando se detectan los síntomas típicos del latigazo cervical es recomendable acudir al médico para realizar un correcto diagnóstico, evitando que los síntomas empeoren.
¿Por qué se produce el latigazo cervical?
Entonces, ¿cómo podemos saber si se trata de un latigazo cervical o si hay algún daño más importante en el cuello como fractura de hueso o afectación de la columna? La clave está en reconocer las causas asociadas a este traumatismo y qué casos revisten mayor gravedad.
El latigazo cervical se produce cuando el cuello se desplaza hacia atrás y luego hacia delante (o viceversa), a través de un movimiento rápido y seco. Este gesto puede dañar los huesos de la columna, los ligamentos, los músculos, los nervios y otros tejidos, provocando diferentes tipos de lesiones según su magnitud.
Entre las principales causas del latigazo cervical destacan:
- Accidentes de coche, por una colisión trasera que provoca la hiperflexión y posterior hiperextensión del cuello.
- Caídas desde una cierta altura, con golpes directos o indirectos en espalda, cuello y/o cabeza.
- Agresión física, por una sacudida o golpe en la cabeza o cuello, más grave en bebés y niños.
- Deportes de contacto, muy frecuentes cuando los deportistas chocan entre sí derribándose en futbol americano, baloncesto y otros.
En determinados casos se considera un factor de riesgo si el dolor cervical comienza inmediatamente después de un accidente, si se debe a una caída de más de 1m de altura o por una fuerte colisión, o si la persona es mayor de 65 años.
Se aconseja acudir rápidamente a urgencias médicas para descartar complicaciones, comenzando cuanto antes con el tratamiento.
Tratamiento del latigazo cervical
El latigazo cervical es un proceso benigno que cura por sí mismo con el paso de los días. A pesar del dolor y la rigidez de cuello que conlleva, la recomendación de los fisioterapeutas es evitar el reposo en la medida de lo posible, recuperando las actividades habituales para impedir que se atrofien los músculos.
Para mejorar los síntomas, el médico puede pautar un tratamiento farmacológico compuesto por analgésicos y antiinflamatorios, así como medicación específica para los vértigos y mareos.
La fisioterapia es de gran utilidad para la rápida recuperación del paciente, presentando mayor eficacia cuanto antes se inicie.
Terapia manual
Tras una completa revisión y valoración por parte del traumatólogo, existen varias técnicas de terapia manual para la recuperación del dolor cervical por traumatismo. Con el fin de fortalecer la musculatura, se pauta un programa específico y personalizado para cada paciente.
El fisioterapeuta ejecuta diferentes movilizaciones de los músculos cervicales para relajar y estirar progresivamente. A través del masaje se logra una disminución del dolor y la fatiga que provoca el bloqueo del cuello.
Mecanoterapia
En algunos casos concretos, y siempre supervisado por parte de un profesional, es posible utilizar la mecanoterapia para la recuperación de daños cervicales de tipo traumático. A través del uso de aparatos mecánicos, se regulan y dirigen los movimientos corporales, aliviando la rigidez en el cuello.
Este tratamiento se suele utilizar ante todo para problemas de movilización como la artrosis, artritis y espasmos musculares. También en pacientes con un traumatismo leve en el cuello se logran resultados excelentes.
Electroterapia
El uso de la electricidad y los diferentes tipos de raciones del espectro electromagnético activa las fibras musculares, favoreciendo su relajación y recuperación. La aplicación de ultrasonidos y de corrientes no ionizantes que no dañan los tejidos es habitual dentro de la fisioterapia.
Combinado con otros tratamientos fisioterapéuticos, la electroterapia es un tratamiento de rehabilitación que ayuda a la recuperación del latigazo cervical y previene futuras lesiones.
Cinesiterapia asistida
Para la recuperación completa de la lesión, el paciente puede aprender diferentes ejercicios y movimientos que le ayudan a seguir mejorando su estado de salud en casa. Dirigidos por un profesional, la cinesiterapia asistida se hace bajo las indicaciones y supervisión del fisioterapeuta hasta que el paciente aprenda a dominar los ejercicios.
Al igual que en la terapia manual, los ejercicios se adaptan siempre a las necesidades de cada paciente. Mejora la postura y recupera la movilidad progresivamente, para que los músculos recuperen su fuerza y elasticidad tras sufrir el latigazo cervical.